Cada bebida alcohólica tiene su banda sonora, queda al gusto de
cada cual elegir con qué tema concreto degustar cada licor o combinado,
pero aquí van unas humildes propuestas. Como consejo, intenten no degustar todas bebidas de manera
consecutiva, sean prudentes o la resaca podría durar días...
Cerveza
Para empezar, si consume usted el producto alcohólico más básico y
popular probablemente le guste alzar en determinadas ocasiones una buena
jarra al aire mientras intenta vocalizar un indefinido estribillo en
inglés, el cuál no tiene ni idea de lo que dice, con el volumen más elevado posible. Para esta bebida, hay que meterse en situación: fin de semana, noche, concierto en un local lleno de humo, suelo pegajoso y repleto de carteles por las paredes, una cerveza helada en la mano y deseándo que suene esa canción para poder alzarla. No se preocupe, hay bandas que ya han pensado en ese momento, como por ejemplo The Beastie Boys y su mítico You Gotta Fight for your Right, con el cuál, las borracheras ya no serán lo mismo.
Whisky escocés
Hablando de whisky escocés estamos de
acuerdo en algo: necesitamos una gaita. Pero probablemente una marcha
escocesa partiría en dos la fiesta, así que buscaremos una canción más
movida que contenga una gaita. Sí, quizá sepa usted ya por dónde van los
tiros y haya adivinado el tema en cuestión. Aquí tenemos a Bon Scott con su
gaita y sus tatuajes demostrándonos que la gaita y el rock &
roll no tienen por qué estar reñidos en absoluto:
Whiskey irlandés
Es muy probable que haya usted pensado
en la opción más obvia para amenizar una velada musical con un homenaje
al whiskey irlandés: Whiskey in the jar, aquel tema que interpretaron The Dubliners, Thin Lizzy, o Metallica en una versión basada en la del grupo de Phil Lynott. Si piensa así, ha acertado, una opción idilica:
Ruso blanco
Si pide usted por ahí que le sirvan un ruso blanco, no se me ocurre otro motivo que el que lo haya usted visto en la película El gran Lebowski. Escena icónica de la película en la que El Nota pierde la cabeza y empieza alucinar con Kenny Rogers de fondo:
Champagne
Otra bebida a la que se han dedicado
muchos temas. Lo obvio sería poner a Oasis y su himno Champagne Supernova, pero si hay una canción musicalmente memorable y que
además deja bien claro su mensaje, esta es Champagne & Reefer del gran Muddy Waters:
«Traedme champagne cuando estoy sediento y marihuana cuando quiero
colocarme, y no me complicaré con la cocaína». Una lección profunda y
prudente:
Solo es una pequeña muestra de la relación entre la música y la bebida, más adelante ampliaremos la interminable lista de temas que hablan sobre el alcohol, los problemas que intenta resolver y sus efectos. Y recuerden, si se pasan, se lo pierden
Fuente: Jotdown
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